“Calidad y calidez” en la consulta de enfermería oncológica del CHUAC
Aquí, la lucha se hace día a día, con ilusión y mucha pasión por su profesión. Lo demuestra una de las iniciativas que ha llevado a cabo por mejorar la atención a los pacientes de esta unidad del CHUAC. Se trata de la sala de “las malas noticias”, que no es otra cosa que una consulta de enfermería para el paciente oncológico, en donde recibe una atención especializada e individualizada. “Un lugar íntimo en donde las enfermeras pueden abordar las necesidades del paciente oncológico, y también las de su familia, desde el principio del proceso hasta el fin del tratamiento, de forma que integran elementos como el entornos familiar, social y afectivo”,señala Olga Coroas.
La noticia de un cáncer nunca es fácil. Es complicado darla, pero más duro es recibirla. Por eso hacerlo en un entorno lo más íntimo y agradable posible se hace básico, en cambio no siempre es así. La creación de esta consulta de enfermería hace sólo tres años ha sido un reto para este equipo de enfermería, pero sin duda todo un acierto por la respuesta de todas las personas que pasan por ella. Hasta su creación este contacto se hacía en un pasillo, un sillón…pero el equipo que dirige Coroas comprendió desde el principio la necesidad de contar con un espacio más íntimo donde el paciente y su familia pudiesen desahogarse, hablar y consultar cuestiones que seguramente no harían al oncólogo/a.
En esta consulta de enfermería oncológica se complementa la información recibida por el oncólogo. “Se educa, se instruye al paciente y a su familiar acerca del diagnóstico, pruebas complementarias, tratamientos, efectos secundarios, y se realiza el seguimiento del control de síntomas derivados de la quimioterapia, planteando objetivos realistas y reforzando la capacidad de autocuidado”, explica Olga Coroas.
Al primer contacto del paciente y su familia con la enfermería, le llaman consulta de acogida y se realiza en el mismo día en el que le dan la notica con el fin de evitar nuevos traslados al hospital y alargar la situación. “Sirve para acoger al enfermo en estos momentos de incertidumbre, desconocimiento”. Sin duda es una consulta muy especial, distinta quizá de las que han tenido hasta el momento, más informativas y frías. “Es una consulta de calidad y con calidez en la que se inicia el acompañamiento al paciente y a su familiar durante todo el proceso terapéutico, donde el tiempo de duración de la consulta lo marca el/la propio paciente”, explica Coroas.
No es la única consulta “diferente” que ofrece el equipo de enfermería. Hay una consulta telefónica a la que Coroas da gran importancia, pues el objetivo, como ha señalado es “disminuir la ansiedad y dar seguridad al paciente”. Se realiza 24 horas después de haber recibido la primera dosis de tratamiento en el hospital de día. En ella los pacientes pueden ya hacer otro tipo de preguntas en base a la situación que ya están viviendo.
Las consultas rutinarias se suceden en el tiempo dentro de un programa de seguimiento, y siempre según el criterio de la enfermera/o o el oncólogo/a, pero también se tiene en cuenta la demanda del paciente y su familia.
Con esta consulta han logrado dar un paso más en la calidad que reciben los pacientes con cáncer. Pero el equipo de enfermería del Hospital de Día del CHUAC no deja de proponerse retos, por eso demandan el diseño de un documento electrónico en el que se reflejen criterios como “contribuir al desarrollo profesional de la enfermería ayudando a los profesionales a comprender al paciente de una forma holística”, advierte Coroas, quien también reclama herramientas para faciliar el diagnóstico enfermero y otras escalas validadas para medir distintas situaciones del paciente y familia. Así mismo quieren que se pueda reflejar otros ítems como la identificación de riesgo social o trastornos emocionales para poder ser derivados a los profesionales que correspondan.