Salud

Sanidad elabora un protocolo para la detección precoz de infecciones por la DANA

Se va a realizar una evaluación diaria de la situación para detectar posibles casos de infección con potencial epidémico en las personas expuestas a las zonas inundadas y evitar brotes.
enfermeras consultando protocolo de actuación

Una semana después de la DANA, miles de personas siguen conviviendo o colaborando en las tareas de limpieza en zonas inundadas de la provincia de Valencia. El riesgo de ingesta de agua o alimentos contaminados o la inhalación de diferentes patógenos pueden producir procesos infecciosos. Por ello, es crucial seguir las recomendaciones de salud pública.

Otro de los retos ahora es prevenir y detectar de forma precoz posibles infecciones para evitar brotes.

Por ello, el Ministerio y la Consellería de Sanitat de la Comunidad Valenciana han elaborado un protocolo de vigilancia dirigido a profesionales sanitarios para la detección precoz de casos de infección asociados a las inundaciones provocadas por la DANA. 

Detección precoz

El objetivo de este plan es realizar una evaluación diaria para así garantizar la detección de posibles casos de infección con potencial epidémico en las personas expuestas a las zonas inundadas. En el caso de que se detecten, monitorizar su evolución e implementar medidas de control para evitar así brotes.

La identificación de posibles casos sospechosos se realizará en base a dos criterios: epidemiológico y clínico. Así, se tendrá en cuenta tanto a residentes  de las zonas afectadas como a voluntarios y convivientes de los mismos. En cuanto al criterio clínico, se vigilarán síntomas que sugieran una posible enfermedad transmisible.

Transmisión de enfermedades

El protocolo contempla una serie de síndromes en base a la forma de transmisión. Así, en cuanto a transmisión alimentaria-hídrica cita:

  • Gastroentiritis aguda leve.
  • Gastroenteritis aguda grave.
  • Ictericia aguda.
  • Sospecha de lepspirosis.

En cuanto a la tranmisión respiratoria, la vigilancia se centra en la sospecha clínica de neumonía. Además, se vigilarán estos cuadros clínicos:

  • Meningo-encefalitis aguda.
  • Fiebre con exantema.
  • Sepsis.

Si atiendes a personas que han estado expuestas a zonas inundadas o si has participado en tareas de limpieza mantén la alerta.

Signos de alarma

Las personas que presenten alguno de estos síntomas, deben buscar atención sanitaria:

  • Fiebre elevada y persistente.
  • Diarrea o vómitos intensos o persistentes.
  • Dolor abdominal intenso.
  • Coloración amarillenta de piel u ojos.
  • Orina oscura.
  • Tos persistente o dificultad para respirar.
  • Erupciones rojas o púrpura en la piel.
  • Dolor de cabeza intenso o rigidez de cuello.
  • Confusión, desorientación o agitación.
  • Heridas abiertas o lesiones, sobre todo si presentan signos de infección.
  • Sentir un nivel de estrés o ansiedad que te sobrepasa.

La situación de los centros sanitarios se encuentra actualizada en la web de la Consellería de Sanitat.

Según indica Javier Padilla, Secretario de Estado de Sanidad, los profesionales deben tener en cuenta estos casos y dónde han de tomarse qué muestras para poder hacer una adecuada vigilancia de los casos de interés:

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¿De qué hay que vacunar?

Tal y como señala el protocolo, ahora no se considera necesaria una campaña de vacunación masiva. Aún así, se ha reforzado la disponibilidad de vacunas que podrían ser necesarias en esta situación, como el tétanos o la difteria, y ante posibles brotes, como la de la hepatitis A.

Así, en el caso de heridas, sigue las recomendaciones habituales de vacunación antitetánica. El protocolo recomienda también a las enfermeras que revisen el estado de vacunación de las personas que acudan a consulta para completar su calendario vacunal.

En cuanto a las campañas de vacunación de gripe COVID-19 y VRS y las sistemáticas, se mantienen.