Laboral

2.000 km para constatar la deplorable situación de las enfermeras de centros sociosanitarios de la Xunta

SATSE ha recorrido los centros sociosanitarios de Galicia con el objetivo de conocer las condiciones laborales del personal sanitario de estos centros, en especial el que desarrollan las enfermeras y enfermeros. El resultado ha sido desolador, al constatar la deplorable situación laboral de las enfermeras y enfermeros en estos centros.
Visita a la residencia asistida de mayores de Oleiros.

El delegado de SATSE en Política Social, Ataulfo Cortizo, ha visitado las residencias de mayores de Galicia.

SATSE ha recorrido en este año más de dos mil kilómetros para recopilar de primera mano los datos que denotan la deplorable situación en la que tienen que trabajar enfermeras y resto de personal sanitario de los centros sociosanitarios dependientes de la Conselleria de Política Social de la Xunta de Galicia

La falta del número adecuado de enfermeras en relación a las ratios de residentes, independientemente de si son válidos o no, sin duda es una de las principales dificultades con las que nos encontramos.

No se trata de un problema puntual en una residencia, a lo largo de estas visitas "hemos comprobado que es la tónica general de las residencias de mayores", advierten. Una situación que desencadena una serie de situaciones precarias que finalmente acaban pagando tanto los propios residentes como las enfermeras, enfermeros y el resto de personal sanitario que trabajan en ellas. 

Ataulfo Cortizo, representante de la provincia de Pontevedra en Política Social, y junto a la secretaria provincial de SATSE, Mª Emma Rodríguez Corte, han sido los que han asumido el reto de visitar todas las residencias y centros sociosanitarios dependientes de la Xunta de Galicia, con la intención de hacer las mismas preguntas y comparar las respuesta obtenidas.

Este recorrido maratoniano ha servido para demostrar que la precaria situación que ya habían observado en las enfermeras de la provincia de Pontevedra se extiende al resto de la comunidad autónoma Gallega.

Mapa de la situación 

Durante este recorrido se ha ido recogiendo importante información de cada uno de los centros en cuanto a número de residentes válidos, número de residentes asistidos o sobre el número de residentes con patologías psiquiátricas aún jóvenes que están siendo atendidos en estos centros y que presentan características de dependencia, pero que no están siendo contabilizados ni tenidos en cuenta en tanto en cuanto sus necesidades son diferentes a las de un residente tipo.  

Hemos podido comprobar cuáles son las compensaciones horarias, libranzas, qué cómputo tienen, cuáles son sus sustituciones, si están siendo o no sustituidas, la problemática que hay sobre horas extras en necesidades especiales.

Este patrón de visitas también se ha aplicado en aquellos centros  de Política Social que son centros de atención a personas dependientes, residentes con necesidades especiales con sus problemáticas específicas que con el tiempo y gracias a los cuidados recibidos, están alcanzando edades avanzadas que hace años no estaban a su alcance por las patologías que presentaban. 

El objetivo no es otro que conocer las condiciones laborales del personal sanitario de estos centros, en especial el que desarrollan las enfermeras y enfermeros. “Hemos podido comprobar cuáles son las compensaciones horarias, libranzas, qué cómputo tienen, cuáles son sus sustituciones, si están siendo o no sustituidas, la problemática que hay sobre horas extras en necesidades especiales”, indican. 

También han podido comprobar, como repercute negativamente en residentes y personal la tardanza por parte de la Xunta a la valoración de los usuarios como válidos o no válidos, una vez obtenida la nivelación de su autonomía o dependencia, la tardanza en un centro que se adapte a sus necesidades.  

Una Conselleria, diferente normativa 

De esta forma han detectado que cada centro tiene sus propias normas y políticas laborales, a pesar de pertenecer todos a una misma administración, la Conselleria de Política Social, que debería estar aplicando y velando porque se apliquen las mismas normas y criterios a los trabajadores en todas y cada una de ellas “hemos comprobado que cada centro actúa de una manera diferente, independientemente de donde estén”. 

A pesar de que todos los centros pertenecen a Política Social, cada centro tiene normas diferentes, afectando a la normativa laboral de sus empleados. 

Para SATSE esto es algo que no se puede consentir, pues todos los empleados están bajo una misma administración que tendría que aplicar las mismas normas y criterios en todos los centros. “como ejemplo, en alguna residencia desconocían que las horas extra se pagaban. De esta manera estuvieron haciendo un montón de horas extra sin cobrar nada”, explican desde SATSE. 

Desde el Sindicato de Enfermería advierten que las enfermeras no están siendo bien tratadas en cuanto a carga de trabajo, “que es muy superior a la que deberíamos tener, y es que la dotación es diferente dependiendo en el sitio en el que esté, independientemente del número de válidos que tengan o de dependientes asistidos que tengan, pues no se sigue un criterio común”, señalan. 

Caso omiso al convenio 

SATSE advierte que la enfermería está muy infravalorada por las direcciones de los centros, y se está cometiendo un abuso de las necesidades especiales, detectando muchos problemas en cuanto a contratación. “No se respeta el convenio en cuanto a compensaciones por trabajar horas extra, y para muestra, en Pontevedra, la jefa territorial, impone las necesidades, las cuales han de negociarse, y hace una interpretación personal”, critican. 

El perfil de los residentes ha cambiado, aumentando la edad de los mismos, las patologías y la cronicidad de las mismas. 

Carga de trabajo 

La situación de las ratios en estos centros siempre ha estado por debajo de lo recomendado, pero si le sumamos que a mayores cuentan con un nuevo sistema informático, las cargas de trabajo aumentan considerablemente, mientras siguen siendo el mismo número de enfermeras para cuidar de un número, cada vez, mayor de usuarios, muchos dependientes, que requieren mayores cuidados y atención. “Las cargas de trabajo ha aumentado mucho, pero el número de enfermeras no”, recordando, en este sentido, que el perfil de los residentes ha cambiado, aumentando la edad de los mismos, las patologías y la cronicidad de las mismas. 

SATSE destaca también, que otro hecho muy grave es que las horas extra que realizan, deberían quedar registradas en un informe mensual, según el convenio, para analizar por el comité de empresa. Sin embargo, esto no se está llevando a cabo en ningún sitio. Es más, en algunos centros como el de Burela, las horas extra, no se solicitan por escrito, sino que lo comunican de forma verbal, “por lo que no queda constancia en ningún sitio. Se está haciendo un abuso tremendo de las profesionales de enfermería”, concluyen.