Laboral

Dos años de espera para conseguir camas seguras para el Hospital de Ferrol

Las reclamaciones del Sindicato de Enfermería SATSE en Ferrol, han dado su fruto. Aunque con dos años de retraso, el Hospital Arquitecto Marcide ya cuenta con un mobiliario renovado y seguro en sus habitaciones, compuesto por nuevas camas y mesillas que mejorarán la calidad y la seguridad, tanto de los pacientes, como del personal sanitario.

Así son las nuevas camas del hospital de Ferrol: eléctricas, con asideros y baldas seguras.

Han sido dos largos años de escritos y reclamaciones por parte de la responsable de SATSE en prevención de riesgos laborales, para renovar el mobiliario del Hospital de Ferrol, por otro más seguro.

Vienen a solucionar un problema de prevención de riesgos laborales que existía, por las malas condiciones de unas camas obsoletas y poco seguras.

Reclamaciones que el Sindicato de Enfermería trasladó, en múltiples ocasiones, a través de las reuniones con el comité de Seguridad y Saúde del área sanitaria de Ferrol, así como en las reuniones con la dirección.

Todo, con el fin de conseguir que el centro hospitalario ferrolano cuente con nuevas camas y mesillas, más seguras y cómodas para sus pacientes.

La insistencia, por la renovación de este mobiliario, viene por la necesidad de abordar un problema de seguridad y prevención de riesgos en las habitaciones de este centro. El mal estado de las camas ha provocado más de un accidente laboral entre los profesionales sanitarios

Esta medida da respuesta a las quejas del personal sanitario, entre ellos las enfermeras, que venían denunciando que el mobiliario es obsoleto y provoca accidentes laborales y lesiones a profesionales y pacientes.

La presión de SATSE, así como la de otras organizaciones sindicales, ha propiciado que, aunque tarde, la dirección comprendiera la importancia de cambiar el viejo mobiliario, obsoleto e incluso peligroso, de las habitaciones de este hospital, que tantos problemas venían dando en cuanto a seguridad, tanto del paciente como de los propios profesionales. 

Mobiliario seguro

Las nuevas camas son eléctricas, lo que significa que el propio paciente las puede subir y bajar. Tienen asideros, para poder moverse mejor y unas baldas seguras. Son, además, camas extensibles que se pueden regular en tamaño, según covenga por la altura del paciente.

Para el personal encargado de hacer las camas y mover a los pacientes, también es más seguro, pues al ser eléctricas se ajustan con un mando en altura. De esta forma, mejora la higiene postural. "muchas de las camas ántiguas se suben y bajan con manivelas, por lo tanto el paciente siempre necesita tener a alguien que le ayude, en caso de estár inmovilizado", con las nuevas se da solución a este problema.

Además, aseguran que esas manivelas "se clavan en las piernas, las baldas no son seguras y a veces no se aguantan en la posición correcta, con el consecuente riesgo de caída para el paciente", advierten desde SATSE. 


 

Por otro lado, respecto a las mesillas, SATSE insistió en muchas ocasiones, que las bandejas extraíbles de las mesillas “están oxidadas y no tienen ninguna estabilidad, por lo que al poner el plato encima es fácil que caiga, además del riesgo de que se vuelque encima de alguien”, han explicado.

Estas camas llegan con dos años de retraso, pero tampoco en la previsión que tenía la dirección, pues deberían haber estado ya instaladas en el mes de septiembre. Se irán incorporando de forma paulatina a todo el centro hospitalario en las próximas semanas.