Laboral

En Pontevedra necesitan más enfermeras

La falta de un número adecuado de enfermeras vuelve a poner en una situación de precariedad al área sanitaria de Pontevedra.
El Hospital Montecelo de Pontevedra necesita más enfermeras

Fachada del Hospital Montecelo de Pontevedra

“No hay enfermeras suficientes para cubrir toda la demanda de trabajo en el área sanitaria de Pontevedra”, así de tajante se ha mostrado la secretaria provincial de SATSE en Pontevedra, Mª Emma Rodríguez Corte “el problema general es que estamos en una situación precaria a lo largo de todo el año, y cuando llega el período estival, cuando las demandas son mayores, es inviable conseguir la cobertura de todos los puestos”, señala. 

Desde SATSE señalan que el área sanitaria de Pontevedra lleva tiempo sufriendo una política de contratación en la categoría de enfermera “que es muy perjudicial para el global de nuestra situación: no se da cobertura de las bajas a lo largo del tiempo, con lo que caemos en el absurdo de tener bajas de hasta un año sin cubrir, siendo finalmente lo raro que se dé cobertura a una baja”, explica. Lo mismo sucede con otras situaciones que implican descubiertos de larga duración, como pueden ser reducciones de jornada o excedencias por cuidados de menor.

No se da cobertura de las bajas a lo largo del tiempo, con lo que caemos en el absurdo de tener bajas de hasta un año sin cubrir, siendo finalmente lo raro que se dé cobertura a una baja

Medidas paliativas insuficientes

Esto implica que, en una unidad que ya está precarizada por la falta de contratación mínima, cuando llega el período estival el problema se agrava, porque ya no sólo se trata de dar cobertura a las ausencias conocidas, si no que hay que dar cobertura de vacaciones y ausencias programadas; los últimos veranos, desde la administración lo que se trató de hacer como medida paliativa es aumentar los turnos de trabajo de los contratos de verano, en donde se “completaban” los turnos de vacaciones con turnos de ausencias y bajas, (todo ello por el mismo precio, porque lo justificaban con el cómputo de jornada), pero ha llegado un momento en el que ésto no ha sido suficiente. 

Faltan manos

Hace pocos años, este déficit lo paliaban con los alumnos de enfermería que acababan curso; con el cambio de plan de estudios, tenemos unos estudiantes que tienen un año más de carrera, y que tienen que presentar uno por uno un trabajo de fin de grado, con lo que cuando antes salíamos “a tropel” a una fecha determinada, ahora acaban carrera a cuenta gotas a lo largo de los meses de junio y julio.

A esto se suma la tendencia mayor cada año de continuar estudiando para presentarse al examen EIR, con lo cual una parte importante del alumnado no se suma al mercado laboral. Para más inri, estamos cada vez más globalizados, y es habitual que los alumnos de enfermería no sean del mismo lugar de donde estudian, con lo cual en verano retornan a sus puntos de origen.