Movilizaciones de las enfermeras y enfermeros de los quirófanos del CHUO

SATSE en Ourense ha mantenido en los últimos días reuniones con personal de enfermería del Área Quirúrgica del Chuo, para recoger, de primera mano, la situación de inseguridad asistencial y laboral percibida, que se ha acrecentado en las últimas semanas, llegando a un punto de inflexión que debe revertirse.

La gota que ha colmado el vaso es una nueva forma de planificación de las cirugías.

La desorganización de la actividad quirúrgica, donde la gerencia y la Dirección médica han dejado de lado a la enfermería, atendiendo solo a las necesidades del colectivo médico, sin contar con el resto de los profesionales, imprescindibles también en el acto quirúrgico.

La gota que ha colmado el vaso es una nueva forma de planificación de las cirugías, que, aunque organizado desde hace meses por la dirección médica, llamado “cirugías deslizantes”, al personal de enfermería se ha dado traslado en los últimos días y casi de forma casual.

Nueva dinámica

Según esta nueva dinámica, la práctica que podía darse de forma esporádica de prolongar la actividad por extensión de los tiempos quirúrgicos, se realiza de una forma reglada. De esta forma está pactada hasta las 19 horas, sin comunicación ni acuerdo con el personal, excepto el colectivo médico. Sin antelación resulta impensable obviar las obligaciones familiares que los profesionales puedan tener.

Sin margen de negociación

Ante una primera negativa del personal de enfermería y auxiliar, se procede desde la Dirección a dar una orden de prolongar la jornada y sin ningún margen de negociación ni siquiera información previa.

Se moviliza a profesionales entre quirófanos, lo que supone además de inseguridad, aumentar el riesgo quirúrgico para el paciente por falta de control y ser una práctica totalmente contraria a los estándares de calidad establecidos.

En un primer momento se recurre a equipos de urgencia quirúrgica para la actividad programada, siendo una práctica totalmente cuestionable, dada la posible repercusión que el uso pudiera tener en caso de necesidad vital de estos; en otros momentos, se moviliza a profesionales entre quirófanos, lo que supone además de inseguridad, aumentar el riesgo quirúrgico para el paciente por falta de control y ser una práctica totalmente contraria a los estándares de calidad establecidos. 

Ante la gravedad, SATSE exige una reversión de la situación y respeto a la profesión.

Para SATSE es muy grave el desprecio manifestado desde la Dirección a este personal, pues es esencial en la actividad y contribuye positivamente a una buena planificación, si se permite su participación; resultando imprescindibles en el acto quirúrgico, tanto por número, recordamos que es un colectivo de más de 100 profesionales, como por su amplia y sobrada experiencia, además de una inmensa capacidad de contribución a la formación de nuevos profesionales, exigimos desde SATSE una reversión de la situación y respeto a la profesión.

Aún hay más...

Para aumentar esta situación de menosprecio, en los últimos tiempos se ha relegado a las supervisoras y supervisores del servicio a meros “convidados de piedra”, sin ningún tipo de opinión en la programación de las cirugías, pese a ser los profesionales con más bagaje en el servicio de quirófano, sometiéndoles sin embargo a una presión sin precedentes por parte del colectivo médico, sin ningún tipo de apoyo por parte de la Dirección correspondiente, pero contando, eso si, con el firme apoyo del personal a su cargo.

SATSE ha trasladado la problemática a la dirección sin éxito en diversas ocasiones, por lo que está barajando la convocatoria de acciones contundentes, no descartando una convocatoria de paros o incluso si es necesario, huelga del citado servicio.