Profesional

Reclamamos medidas ante el aumento de agresiones contra personal sanitario en Vigo

El Sindicato de Enfermería ha enviado un escrito a la dirección de la gerencia de Vigo, ante la preocupación debido al incremento de agresiones que se están registrando contra el personal sanitario de la unidad de psiquiatría infanto juvenil que recientemente se ha inaugurado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.

Las delegadas de Vigo han enviado un escrito a la dirección reclamando medidas para evitar más agresiones

Ante el preocupante incremento de agresiones contra el personal sanitario del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, SATSE en enviado un escrito a la gerencia para reclamar mayores medidas de seguridad y más herramientas para evitar más agresiones.

Entre ellas, incrementar el número de profesionales que trabajan e la unidad de salud mental infanto juvenil, que se ha abierto recientemente, y que es una en las que más agresiones se están registrando. Entre otros motivos, por la falta del número adecuado de profesionales para atender a estos pacientes. 

Estas agresiones físicas contra enfermeros tienen que ser consideradas por esta dirección y por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales como dos eventos centinelas.

Hace unos días se llevó a cabo una concentración de todo el comité de centro en la puerta de urgencias, por la agresión que sufrió un enfermero del servicio de Urgencias . Pero "El martes 29 de mayo, se ha producido la última agresión de la que tenemos constancia", señalan desde el Sindicato, esa agresión tuvo lugar en la recién inaugurada Unidad de Psiquiatría Infanto Juvenil, en la que una enfermera fue agredida físicamente por uno de los pacientes cuando practicaban una contención.

Desde SATSE advierten de que "Por desgracia, somos conscientes que las agresiones verbales tienen menos impacto y se denuncian menos, pero estos eventos de agresiones físicas contra enfermeros tienen que ser consideradas por esta dirección y por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales como dos eventos centinelas que deben ser valorados con la gravedad que implican", señalan. 

Sobrecargadas

Centrándonos en las enfermeras de la Unidad de Psiquiatría Infanto Juvenil,  dicen que quieren que la dirección sea consciente sobre la necesidad de tomar medidas preventivas inmediatas que pasarían por incrementar la dotación de personal de enfermería: Enfermeras y TCAEs, pues dadas las circunstancias de este servicio queda en evidencia que sus efectivos son claramente insuficientes.

Falta de personal sanitario

Esta unidad está dotada para la atención de los seis pacientes, con 1 Enfermera y 2 Tcaes en turnos de mañana y tarde de manera general, pudiendo variar en situaciones puntuales (por ejemplo, en la no cobertura de ausencias) con una proporción de 1 Enfermera y 1 Tcae. El turno de noche de lunes a domingo es siempre de una enfermera y una Tcae. 

Sin celador propio

Cabe destacar que la unidad ha estado completa desde que ha abierto, "y también nos parece reseñable que la unidad carece de celador propio; esto implica que tienen que solicitar su presencia cuando la situación lo requiere, pero al no encontrarse físicamente allí, si no que tiene que desplazarse, no es útil como apoyo en casos de situaciones de agresividad que son peligrosas para la integridad física del personal de planta, siendo sencillo que cuando llegue a la Unidad, la agresión ya haya tenido lugar", advierten.

Distribución poco pragmática

La distribución de la Unidad, y de las herramientas que necesitan en su día a día, tampoco ayuda a la hora de tener que controlar con seguridad situaciones en las que los pacientes se alteran y requieren de profesionales que les atiendan. 

Desde SATSE reclamamos que se haga un estudio de los puntos de mejora de la unidad en colaboración con el personal.

El Sindicato de Enfermería reclama que se haga un estudio de los puntos de mejora de la unidad en colaboración con el personal, y que se tengan en cuenta las necesidades que requieren, en cuanto a la ratio de profesionales que demanda una unidad con estas características, como en una correcta distribución de la sala y su material.

En el mismo sentido, reclamamos una evaluación de riesgos de la unidad por parte de la UPRL, de modo que quede constancia del elevado riesgo de agresión física que tenemos el personal debido a nuestras circunstancias actuales, y así pueda tomar las medidas que considere adecuadas para evitar dentro de lo posible este tipo de circunstancias, que abruman a unos profesionales que no tienen por qué venir a trabajar con el miedo de ser objeto de una agresión por parte de sus pacientes.